City Country School

Hace tiempo que mi hijo estuvo en City Contry school y todavía recuerdo con paz y alegría esos años... Con retrospectiva, he podido constatar el nivel de autoconocimiento y madurez emocional, con el que ha podido afrontar sus retos personales y académicos. Qué bueno que exista un lugar donde MIREN a los niños. Carmen, Carlos y Óscar

Siento cada mañana una pequeña alegría al ver la motivación y entusiasmo de mis hijos (7 y 5 años) cuando entran en su colegio. Esa pequeña alegría mañanera se hace enorme cuando los vuelvo a ver, cada tarde, salir de allí sonrientes y con ganas de compartir todo lo que han experimentado en su jornada. Cuentan maravillas. El colegio es bonito y especial, y mantiene vivo el legado de Maria Montessori con respeto y eficacia, pero lo que de verdad lo hace único es el equipo que forman sus trabajadores, empezando por su secretaria. Imposible pillarla en un renuncio. Lo hace todo muy bien, y además con cariño, cercanía y con gran sentido del humor. El comedor tiene un menú (vegetariano) que merecería más de un premio o, como mínimo, ser plagiado de lunes a viernes. Los guías, acompañantes, maestros... son profesionales excelentes, y acompañan a los niños (y padres) con paciencia y sabiduría, saliendo airosos de la prometeica tarea de conservar encendida la llama de su curiosidad y amor por el aprendizaje. El alegriómetro me va subiendo según pasan los meses, porque me encanta lo que veo: niños que crecen, fuertes, independientes y conscientes de sus propias emociones. Les estoy muy agradecida.

Mi hijo ha transitado en este colegio desde infantil con 5 añitos, primaria, y este año con 12, pasó a adolescentes... La ESO vaya. Él ama hacer tareas. En estos 8 años ha aprendido y disfrutado haciendo pan, amasando, levando, horneando y viviendo todo el proceso. Ha cocido y moldeado cerámica. Ha cocinado para los padres. Ha aprendido y avanzado en el arte del aikido con la disciplina que ello supone. Ha disfrutado con las matemáticas. Habla y entiende el inglés bastante bien (sus padres no). Salidas a la naturaleza... Mi chaval es feliz cada día que va al colegio. Yo no puedo decir que sea un buen cole para otros niños. Si puedo decir que es el mejor colegio de Madrid para mi hijo, y por lo tanto para mí.

Nuestros hijos están en el colegio desde 2014, y a nosotros nos gusta mucho. Noa parece que cuidan los detalles, tanto a nivel académico como personal, en todas las etapas. Es un colegio que mira a los niños como personas, es un colegio para aprender a vivir. En lo académico, el nivel se adecúa a cada alumno, cada niño sigue su propio proceso de aprendizaje. Las actividades complementarias están conectadas con las actividades que han acompañado al ser humano durante su existencia: cocina, arcilla, aikido, canto... La inmersión en inglés es progresiva, hasta una inmersión completa en upper elementary (4ºprimaria), aunque el bilingüismo no es un objetivo prioritario del colegio. Los alumnos tienen el espacio para desarrollar proyectos de su propio interés y poder investigar y aprender temas en profundidad. Las comidas son muy sanas.

Lástima la mala gestión de la Directora del colegio. En Children House actualmente tienen 35 niños en clase con solo una Guia y una asistente Montessori. A pesar de que los padres hemos intentado hacer entender que los niños no tienen el espacio mínimo, creando gran agresividad entre ellos, la directora hace oídos sordos. Para subsanar las deficiencias de Guías, obliga a los padres a poner Sombras(Guia Montessori elegida por el cole que sigue al niño durante toda la clase) pagada por los padres. Aquellos niños que sus padres se niegan a ponerle sombra, están siendo expulsados a mitad de curso Los niños no están aprendiendo al ritmo que ellos quieren o necesitan, sino según marca la única Guia ,que no tiene tiempo para hacer las presentaciones que los niños demandan. Por lo que no aprenden ni a leer ni a escribir, ni muchas otras cosas. A parte es la discriminación que sufren los niños de habla hispana frente a los de habla inglesa. El colegio no es bilingüe, a los niños se les separa por su idioma. Soy una madre muy desilusionada porque pensé que era el colegio ideal para mi hijo, pero he visto que solo es un negocio más, donde el bienestar de los niños no es lo importante. De la mayoría de las cosas te enteras por otros padres, no porque el colegio o la Guia te informe. También decir que hay un reducto de padres, muy seguidores del Método Montessori que aún viendo todas estás deficiencias son fieles al colegio.

Mis hijos son felices en este cole desde sus inicios. Es un cole pequeño y familiar y mis hijos se sienten parte importante de él. En este cole se respeta e impulsa la individualidad de cada niño, fomentando su autonomía y dejando florecer su capacidad natural de asombro y aprendizaje. Todos los profesores y personal del cole son excelentes profesionales, cercanos con niños y padres.

Llevamos 8 años en este colegio, desde que abrió sus puertas y asisten nuestros dos hijos. Cada mañana van felices al colegio y con ganas de aprender!!! Y como se consigue esto?? Pues porque tiene todos los ingredientes... cada mañana comienzan con el recibimiento de uno de sus profesores a la puerta saludando a cada niño, aprenden sin interrupciones con los ingredientes mas importantes, la motivación del niño, la concentración y el respeto. Esto facilita el aprendizaje y el interés! Por las tardes hacen actividades como aikido, cerámica, juego libre entre otras, donde el niño tiene el tespacio y el tiempo para estar en contacto consigo mismo. Lo más importante como madre y como psicologa, era encontrar un colegio donde mis hijos preservaran su "esencia". Siguen siendo ellos, al igual que sus amigos y compañeros; y además han cultivado la capacidad de disfrutar del aprendizaje!! Agradecidisima a este colegio porque es "visionario", dotando de los mayores "valores"; algo complicado que ocurre de una manera sencilla. Agradecida a sus profesores, al personal del colegio que tiene gran calidad humana y el regalo de las familias!!!